Es como si hubiera pasado un curso lectivo completo escribiendo un artículo diario. Con todo y la polémica que ha acompañado al tema de los 200 días durante los últimos años. La ventaja, en mi caso, es que no todo ha sido controvertido, sino que también ha habido espacio para la reflexión, el análisis, las risas, las lágrimas y hasta algunas inesperadas felicitaciones que recibo agradecido.

Hoy www.analistahoy.com llega a su artículo número 200. Y, como si hubiera sido planeado, casualmente lo hace en el marco del cumplimiento de su décimo aniversario de fundación. ¡Doble motivo de celebración! Haciendo números, esto significa que he escrito un promedio de poco más de un artículo y medio por mes (1.7 para ser exactos) en 10 años de existencia en la blogosfera.

Lo que por recomendación de un amigo, inició en el 2009 como un simple pasatiempo, una especie de diario personal con fines catárticos, se ha convertido en un consolidado espacio de opinión que a, lo largo de una década, ha tocado los temas más variados, risibles, polémicos e inverosímiles de nuestra variopinta actualidad.

Oferta amplia y diversa

Ya sea para la admiración, incredulidad o animadversión de mis lectores, han sido muchos los hechos abordados, algunos con mayor acierto que otros –no se puede ser perfecto en esto del blogging. De los más sanitos como viajes, anécdotas personales y personajes muy queridos, hasta otros más viscerales y polarizadores (política, sexo, religión, fútbol, etc.) han desfilado por este humilde espacio, no con el afán de aleccionar ni tirármelas de intelectual, sino con el único objetivo de aportar a la discusión de la realidad nacional e internacional, desde una óptica muy personal, cargada –eso sí- de humor, ironía, chota y reflexión.

Analistahoy.com ha sobrevivido a cuatro presidentes, al “avionetazo” de Laura Chinchilla, al “cementazo” de Luis Guillermo Solís, a la novela de Pinto y Wanchope, a la hazaña de la Sele en Brasil, a la crisis de Venezuela, a la asunción del primer Papa latinoamericano… los temas han sido tan amplios y diversos que citar una mínima parte de los más memorables sería inviable y no le haría justicia a otros que también han dado de qué hablar pero, por limitaciones de espacio, me es imposible citar.

Mejor que sea usted, estimado lector, el encargado de contarme, a modo de regalo de aniversario, cuál o cuáles son los que más le han agradado, impactado o molestado –de todo, se vale. Como digo en la presentación de mi blog: “que estén de acuerdo o no, es lo de menos, con solo que se tomen el rato para leerme, me declaro por satisfecho.”

Gracias por su preferencia

Viéndolo en retrospectiva, jamás me imaginé que llegaría hasta acá. Debo admitir que pensé que sería “blog” de un día. Que solo duraría, mientras lo que me durara la “fiebre” y que luego pasaría a ser uno más de los miles que terminan engavetados en un rincón de la insondable blogosfera.

Hoy me siento agradecido de que no haya sido así y que más bien me lo tomara tan en serio que, de los artículos aquí publicados, surgiera mi primer libro, Bajo su propio riesgo, un logro que no habría sido posible sin la lealtad y los buenos comentarios de mis lectores que me animaban a no soltar la pluma.

A los fieles que me acompañan desde el inicio, a los que se han quedado rezagados sobre la marcha –es normal- y a los que me leen esporádicamente cuando el tema les interesa o el feed de Facebook se los recuerda… A todos, muchas gracias de corazón.

Independientemente de su grado de lealtad y cantidad de artículos leídos, les agradezco sobremanera por estar ahí. Por sus comentarios –los buenos y los malos-, por compartir mis escritos, por recomendarlos o simplemente tomarse el tiempo para leer, aunque fuera las primeras líneas. A pesar de la excesiva oferta de blogs –al 2015 existían más de 200 millones – el que haya gente que elija el mío, en medio de la excesiva bulla y oferta imperante, no deja de ser un motivo de alegría y orgullo.

Aunque, como decía al principio, esto lo inicié como un ejercicio íntimo de desahogo, en momentos que mi opinión no siempre era de recibo en los medios de comunicación tradicionales, hoy no me imagino escribiendo sin que nadie –por lo menos mi mamá- me lea. Eso ya es razón suficiente para encontrar las ganas, la energía y el tiempo para escribir.

Un acto de disciplina

Lo más difícil de tener un blog no es encontrar un tema que amerite un artículo –en Costa Rica hay material de sobra- sino hacerse de la disciplina y la voluntad para mantenerlo actualizado. Esto, sin duda, es una de las mayores enseñanzas, no solo en términos de lo que conlleva administrar un blog, sino de sus aplicaciones prácticas en la vida cotidiana, donde la constancia, la perseverancia, la repetición y los hábitos son fundamentales para el éxito dentro y fuera de Internet.

Hoy, mientras escribo estas líneas, un domingo por la mañana, podría estar perfectamente viendo el partido de Saprissa o disfrutando de una caminata al aire libre allá por el Monte de la Cruz, pero el compromiso con mis lectores –sean pocos o muchos, no importa-, más la felicidad que me embarga por el doble hito que cumple mi blog, me tienen acá finalizando este artículo especial de celebración.

Si llegaron hasta acá, ¡en hora buena! Quiere decir que disfrutaron de este homenaje escrito que, con cariño, dedico a todos ustedes, mis apreciados lectores, razón de ser de analistahoy.com.

¡200 gracias y que vengan 10 años más de actualidad desde una óptica personal!