Muchas historias de éxito inician con un animal. La de Walt Disney (un ratón), Cesar Millán (un perro) y Steve Irwin (un cocodrilo), por citar sólo algunas de las más conocidas.
La que hoy les contaré comienza con un grillo y una hormiga. Pero no me refiero a Pepe Grillo, el incondicional amigo de Pinocho, ni a Flik, la aventurera hormiga de la película Bichos, de Disney-Pixar.
Son otros, que no tienen nombre y que solo se han dado a conocer –de momento- en la región de Occidente de Guatemala, donde Villalobos y Asociados y Helvetas, con el apoyo de la Embajada de Suecia, impartieron una seria de talleres de sensibilización financiera.
¿Qué tienen que ver estos simpáticos insectos con las finanzas? Que el grillo en cuestión se caracterizaba por su actitud conformista y poco previsora, mientras que la hormiga trabajaba disciplinadamente en pro de una meta.
Como vemos, en materia de finanzas, hasta de los animales tenemos mucho que aprender. De ello son testigos 693 hombres y mujeres emprendedoras que participaron de las capacitaciones impartidas entre agosto y octubre de este año.
Productoras de hortalizas, huevo, papa, miel, entre otros alimentos, aprendieron y aplicaron todo lo relacionado a conceptos financieros de dominio básico para el éxito de cualquier emprendimiento, tales como metas, ahorro, presupuesto y créditos.
Así lo viví
Tuve la oportunidad de presenciar uno de los más de 30 talleres efectuados en la región. Específicamente en Concepción Chiquirichapa, un municipio del Departamento de Quetzaltenango.
Nombrado así en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, este municipio es de clima templado, tiene una extensión territorial de 48 km² y sirve de hogar a unos 18 mil habitantes, distribuidos en nueve aldeas, diecisiete caseríos, y un barrio.
Al taller llegaron 25 pobladores –21 mujeres y cuatro hombres- dedicados a la crianza de aves ponedoras. Fueron convocados durante la fría y lluviosa tarde del pasado 27 de setiembre, en un amplio salón de actos, ubicado en los altos del edificio del mercado municipal.
Al llegar al sitio, nos recibe Rómulo, uno de los líderes del grupo. Tras presentarse y darme un cordial apretón de manos, me advierte, con el afán de romper el hielo, que le parezco conocido.
Detrás de él, con su llamativa vestimenta regional, mujeres de diferentes edades y aldeas aguardan, expectantes, el inicio de la actividad.
Entretenida metodología
Acompañadas algunas de ellas por sus hijos pequeños -quienes no se cansan de jugar y corretear por todo el lugar-, se ubican a un costado del salón, frente a la tarima, en hileras de silla tipo auditorio y viendo hacia una pared de cemento que hará las veces de pizarrón.
Ahí, en un rato, estarán colocados los dibujos y rótulos que forman parte del curso teórico-práctico que se disponen a recibir con entusiasmo y compromiso.
Los primeros en aparecer en escena son el grillo y la hormiga. Nada mejor que un relato para capturar la atención y conectar con las fibras más emocionales de la audiencia.
Luego viene la introducción y repaso por los conceptos claves de educación financiera, cuya explicación transcurre entre ejemplos, analogías y preguntas.
“Nuestras metas deben ser claras, concretas y realistas. Debemos tener un plan, ser como los niños, primero gatear, luego caminar y finalmente correr”, comenta Kleidy Barillas, la facilitadora.
En el interín, se realizan dinámicas grupales que los conducen a elaborar un presupuesto familiar y sortear los obstáculos en el camino para desarrollar el hábito del ahorro.
De repente, la lluvia arrecia y la capacidad de escucha, disminuye. Los niños se inquietan aún más. Ni la facilitadora, al borde de la disfonía por el sobresfuerzo para hacerse escuchar, amaina en sus deseos de enseñar ni los asistentes en su disposición por aprender.
El aguacero no los detiene; la hora de la refacción tampoco. Mientras comen, se instruyen. No hay tiempo que perder. De la información recibida dependerá, en gran medida, su capacidad para construir un futuro promisorio.
Una mirada al contenido y metodología de nuestros talleres de sensibilización financiera en Occidente. Estos talleres se realizan en el marco del Proyecto de Desarrollo Económico Rural Territorial (PRODERT IXOQI´B) #desarrollorural ejecutado por Helvetas, con el financiamiento de la Embajada de Suecia en Guatemala. #sensibilizaciónfinanciera #mujeresemprendedoras#helvetas #mujeresemprendedoras #educacionfinanciera #guatemala
Posted by Villalobos y Asociados on Wednesday, October 3, 2018
Mejor calidad de vida
Bernardita Jovita Hernández lo sabe muy bien y agradece disponer del conocimiento básico para sacar adelante a su familia y su proyecto productivo.
“Estuvo muy bueno porque se adapta al tipo de público y al contexto en que vivimos. Los gráficos nos ayudan a comprender mejor y a tener una buena administración de los recursos para lograr una mejor calidad de vida”, comenta.
Con ella coincide Florinda González, a quien le agradó conocer sobre la importancia del presupuesto y los ahorros. “Nos falta mucho por aprender”, reconoce, fiel al espíritu de superación de estas dedicadas mujeres.
A Rubén López, le gustó “que le abrieran la mente y los horizontes para poder desarrollarse como persona”. Alabó el carácter interactivo y dinámico de la metodología empleada.
Cada uno de los tres, al igual que el resto de sus colegas, se llevó una inquietud distinta, una tarea por cumplir, un sueño por el cual luchar.
“Me gustó la idea de no ahorrar lo que sobra sino apartar algo antes de gastar”. Hemelinda López.
Finaliza el taller. Poco a poco abandonan el recinto. Se hace tarde y deben regresar a sus hogares. La tarea apenas empieza: poner en práctica lo aprendido.
La tarde cae, la lluvia cesa. Ni el panorama es el mismo de hace tres horas, ni ellas tampoco. Y saber que todo inició con un grillo y una hormiga…